¿SERÁ ÉSTA UNA DE LAS CLAVES DE LA CRISIS?
MÁS CACHONDEO
Un blog para desconectar un poco del día a día que nos toca vivir y dibujar alguna sonrisa. O sea, que es bastante ambicioso. ¡Bienvenidos!
martes, 18 de octubre de 2011
domingo, 16 de octubre de 2011
UN CHISTE DE GUARDIA CIVILES
Dos guardias civiles de patrulla... , uno le comenta al otro:
- “ Chaval.., he descubierto una manera de hacerlo que es la re-hostia.”
- “¿Cómo?”- pregunta el otro.
- “Pues mira, pongo a mi parienta a cuatro patas..., cojo la pistola con una mano y cuando estoy a punto de correrme..., pego cuatro tiros al aire (PAM, PAM,....)...... Chico!!! ……A mi mujer le entra un acojone de la hostia, aprieta el culo, y no veas como te pone.”
- “Hostia, pues esta noche cuando llegue a casa lo pruebo”, dice el compañero.
A la mañana siguiente, se vuelven a encontrar.
- “¿Qué, cómo fue la noche?..., acojonante ¿no?”
- “¿Acojonante?... ¡ anda no me hables..., no me hables!”
- “Coño ¿Qué pasó?, ¿no lo hiciste como te dije?”
- “Si, si.... Llegué a mi casa, cogí la Magnum y me puse a hacer un 69 con mi parienta y......... Cuando estaba a punto de correrme........, pegué 6 tiros al aire (PUUUUM, PUMMMM,...)”
- “¿Y.... qué?”
- “¿QUÉEE.........?........ ¡QUE ME MORDIÓ LA POLLA…, SE ME CAGÓ EN LA CARA Y,… DEL ARMARIO SALIÓ UN TIO EN PELOTAS CON LOS BRAZOS EN ALTO....!!!!!!!!!!
viernes, 14 de octubre de 2011
EL LORO GUASÓN
Cuando la vecina pasaba, el loro del peluquero siempre le
gritaba sin piedad:
--¡"Buen día, putona"!
Hasta que un día ella no aguantó más y reclamó airadamente
al peluquero, el cual, como modo de castigar al loro por su mala
conducta, lo pintó de negro.
Al día siguiente la vecina pasó por la peluquería y el loro,
ahora pintado de negro, no dijo absolutamente nada.
La mujer, triunfante, lo provocó:
--¿"Ahora estás calladito, no?"
A lo que el loro, con aire de olímpico desprecio, respondió:
--"¡Cuando estoy de smoking no hablo con putas!"
gritaba sin piedad:
--¡"Buen día, putona"!
Hasta que un día ella no aguantó más y reclamó airadamente
al peluquero, el cual, como modo de castigar al loro por su mala
conducta, lo pintó de negro.
Al día siguiente la vecina pasó por la peluquería y el loro,
ahora pintado de negro, no dijo absolutamente nada.
La mujer, triunfante, lo provocó:
--¿"Ahora estás calladito, no?"
A lo que el loro, con aire de olímpico desprecio, respondió:
--"¡Cuando estoy de smoking no hablo con putas!"
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